Assdfasdfas >w<.
Por empezar a llenar esto...~
Uno de mis OneShots (?)... aunque esté quedó realmente mal xD.
Una mini-lista que me han hecho rellenar... (??).
En realidad... cuando lo subí a un foro puse de título "neverland" LOOL. Simplemente porque estaba escuchando esa canción... espero que aquí no importe si lo cambio o.oU.
Título: Plan. *leer en modo "EL plan tatatatachán(??)"* [Oh, Dios xDD Lo sé, los títulos son una mierda]
Autor: H a n n/ S t u m b l e/ Como me conozcan por ahí LOL.
Género: Shonen Ai.
Pareja: B26/BelxFran [KHR!]
Comentario: Es un asco. Un completo asco. Fran es difícil de hacer... bueno, todos son difíciles de hacer para una persona como yo... pero en fin. Es lo que sale por el ocio 8D.
Es que... de verdad... los amó ù3u.
Todos los de KHR son superiores a mi... son demasiado -w-.
En fin.
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- Bel-sempai~ - El peliverde removió un poco los cabellos del príncipe, el cual estaba durmiendo en la cama ajena. Por un momento, Fran pensó que era una de las pocas oportunidades que tendría de ver los misteriosos ojos de su sempai. Pero simplemente ignoró sus pensamientos y siguió centrado en despertar al rubio.
Pese que la cara que Belphegor tenía se le hacía tierna y todo, Fran conservaba su semblante inexpresivo y aburrido.
- Sempai... - Suspiró. - Entonces... sólo me queda eso... - Pensó en su último recurso... era asqueroso pero si no despertaba a Bel no quería saber lo que le pasaría. De igual forma... ver la, posiblemente, cara de sorpresa de su sempai era probablemente lo que más le llenaba y le llamaba la atención desde que había entrado en Varia... y posiblemente, desde que tenía uso de memoria.
Cogió una rana sucia y asquerosa que había recogido anteriormente de un pantano cerca del castillo, al verla tuvo la sensación de que la usaría en una futuro y no parece haberse equivocado, y se sentó encima del pecho del rubio, con delicadeza.
- Sempai... espero que no me mate, si alguna vez se da cuenta de como le desperté... tenga en cuenta que es por su bien. -
Tomó aire dramáticamente y acercó las sucias, húmedas y repugnantes patas de la rana en los labios de su semapi, poniendo por primera vez una mueca de asco. Esperó unos segundos para ver una mínima reacción de parte del mayor, pero en ese tiempo a la rana le dio tiempo de escaparse por el embobamiento de Fran y pasearse por toda la cara del príncipe.
- ... mierda. -
Miró a Bel por última vez dispuesto a levantarse de encima suyo y salir de ahí corriendo. Sabía que el príncipe le diría algo como "Te voy a matar, rana estúpida." y sí, mataría a una rana... pero no a la que le ensució la cara, sino a esa rana con ojos y pelo verdes que había causado todo eso.
- Adiós, sempai~ recuerde duchars...e. - Fran suspiró al sentir que no podía avanzar más, añadiendo que sentía una presión en su muñeca. Mirando el lado bueno... el príncipe falso despertó. - Oh, sempai~ ¿Durmió bien? -
- Tú... - estiró del brazo de Fran empujándolo hasta la cama, poniéndose encima suyo y señalando sus propias mejillas, que eran lo que se podía ver de su rostro. Prefería no pensar en ese extraño tacto y asqueroso olor que sentía en sus labios. - ¿Sabes lo que has hecho, ranita imbécil? -
- Hmm~ Sempai... tiene la cara manchada... - el peliverde ignoró lo que el rubio le preguntó, pensó que era bastante obvio. Cogió su propia manga con los dedos y estiró un poco el brazo para, con ella, limpiar el rostro de Belphegor. Pasando por su mejilla derecha limpiándola lentamente, para asegurarse de que acababa bien limpia, pasó por la comisura del labio ajeno, pero extrañamente se paró ahí.
- ¿Eh? Venga, ranita. Sigue limpiando al príncipe. Shishishi~ -
Fran tenía la mirada perdida, o tal vez sólo quería parecer eso, mirando los labios del príncipe. Se había puesto nervioso y un leve sonrojo apareció en sus mejillas, esperando que el príncipe no notara nada, saltó sus labios y pasó directamente a la mejilla izquierda.
- Ya está, está usted limpio de todo rastro de rana asquerosa. -
- Shishishi~ no te insultes a ti mismo, ranita. -
- Ya... claro. ¿Podría levantarse ya? - Que el príncipe sonriera se le hizo extraño... no por la sonrisa que estaba tan acostumbrado a ver... si no porque no la esperaba. - Y por cierto... ¿Qué hacía en mi habitación? -
- Ah... Te fuiste a dormir antes de cenar... - se levantó de encima de Fran, sentándose a un lado de la cama. - Entonces, Luss me mandó avisarte. Pero para cuando me acerqué a tu cama yo también acabé dormido. - Su tono de voz era extraño, él propio príncipe no entendía bien lo que había pasado y no encontraba lógico lo que él mismo explicaba.
No cabía duda que Squalo era capaz de haberle puesto algo a la bebida del príncipe para divertirse un rato. Sólo se les ocurría sospechar de Squalo... porque el jefe no perdería el tiempo de esa forma, y si quería divertirse simplemente les intentaría matar. Lussuria nunca haría eso, ni le contaron al principio y Levi simplemente pasaba de toda tontería. Y pensar que fue el comandante de estrategia no era muy raro.
- .... -
- Le mataré. - Respondía el príncipe a los pensamientos de ambos. Mostrando esa sonrisa tan suya y apretando los puños.
- Espere, sempai~. No entiendo porque se molesta tanto, tan sólo fue dormir una noche en una cama que no es la suya, tampoco creo que sea la primera vez. -
- ¡Claro que no es la primera vez, rana idiota! Pero... - Se calló, lo siguiente que iba a decir se lo llevaría a la tumba. - Es porque es TÚ cama, rana de mierda. - Pensó con un leve sonrojo, mirando a otro lado que no fuera a la rana.
- ¿Entonces? Pero... en cualquier caso, si le molesta tanto... búrlese de él usted. - Su rostro y tono de voz inexpresivos seguían ahí, pero Bel pudo intuir un cierto tono de diversión en la frase de Fran. - ¿Y si al final no acaba siendo el comandante Squalo, Bel-sempai? Si usted le cabrea burlándose de él sin ser el culpable... - Y aunque lo fuese pasaría lo mismo. - Bel-sempai estará más que muerto~ -
- Squalo nunca matará a un príncipe~ Pero... tienes razón, rana estúpida... - Sonrió. Mientras por su cabeza pasaban más de una imagen donde ninguna se salvaba de que Squalo perdiera los estribos. - Y... ranita... ¿Qué haces escribiendo todo en una pizarra con el título de "Plan para que Bel-sempai acabe muerto en manos del comandante Squalo"? -
- Es para que no te equivoques siendo tan torpe, sempai. - Dejó de escribir y miró al príncipe, quien sin pensárselo dos veces le tiró como diez cuchillas al peliverde. Este se las fue quitando y rompiendo poco a poco. Se puso una bata blanca y unas gafas.
- No te pega, ranita. - Comentó acercándose al peliverde. Aun sin quererlo acorralo contra la pared a Fran, para quitarle las gafas. Las tiró al suelo y se le quedó mirando. Sonrió y dio un paso para atrás, para girarse y tirarse sobre la cama. - Quítate la bata antes que que la llene de sangre y sigue explicando. - Le ordenó.
Fran se la quitó y la dejó sobre la cama sin cuidado, cogió de nuevo el rotulador e hizo dibujitos para explicar el plan.
- El plan en sí va de... pillar al jefe y al comandante justo cuando están tan tiernos demostrándose amor. El comandante se volverá loco... -
- Tiernos... claro. -
- Siempre hay una hora en la que los viernes Squalo está en la habitación del jefe... -
- ¿Y qué hora es...? Mejor dicho, ¿Qué día es hoy? -
- Martes, tenemos tres o casi 4 días para idearlo todo. Y la hora... hay que preguntarle a los subordinados fujoshis. -
- Te lo estás tomando muy en serio, ¿No? Shishishi. Te divertiría si acabara muerto, ¿No, rana? -
- Es divertido... el comandante siempre me está emparejando gaymente con usted, así que quiero devolvérselo~ -
- ¿Así qué en serio te importan esas tonterías~? Shishishi. Y si yo ahora me aprovechara de eso, ¿Qué pasaría? -
- Nada. -
Bel sonrió y volvió a acorralar a Fran contra la pared. Agarrando y apretando las muñecas de la rana al lado de su cabeza. Miró al peliverde, seguía sin cambiar esa expresión tan aburrida que tenía.
- ¿No puedes cambiar esa expresión~? Es hasta aburrido acosarte, ranita. -
- Espanta a los violadores, sempai. -
- Shishishi~. ¿Qué violador estaría interesado en una ranita cómo tú? -
- Usted. -
- Yo no soy un violador. Soy un príncipe~ Shishishi. -
- Un príncipe enfermo. -
- Pero príncipe, al fin y al cabo. -
Y harto de que Fran siguiera hablando, le calló. Hizo fuerza en sus brazos para que la rana no intentara liberarse de su agarre. Intentaba entrar en la boca del peliverde, intentaba colar su lengua y sabía que Fran no se lo iba a deja fácil. Le miró y estaba con un leve sonrojo, cerrando los ojos con fuerza. Sonrió y se alejó un poco, lo bastante para que la rana sólo pudiera verle a él y poder sentir su respiración levemente acelerada.
- Shishishi~. Rana inexperta. -
A Bel simplemente le encantaba ver a su querida ranita tan terriblemene Uke, le encantaba a sobremanera... y no hacía nada para evitarlo. Sintió unas ganas tremendas de hacer suya a esa rana tan estúpida que le volvía loco. Pero simplemente pudo besarlo de nuevo, transportándose a su mundo, a su sueño y ignorando todo lo que dijera la rana o el ruido del exterior, se sentía como si estuviera enfermo, jodidamente enfermo y fuera a morir. Fran le mataría por ser tan jodidamente tierno. Fran, al fin y al cabo, era un asesino. Era el guardián de la niebla de Varia que pese a su edad no era poca cosa.
- ¡Voiiiiii~! - Se escuchó la frase típica de Squalo, haciendo que Fran empujara a Bel del susto. El tiburón rió. - Así que los rumores son ciertos~. -
- Rumores que ha empezado usted. -
Bel se había cabreado, no porque Fran le empujara y le despertase de su sueño, en realidad tampoco sabía porque se había cabreado, sólo lo hizo y miró a Squalo como queriéndole matar.
- Shishishi... - Bel sonreía siniestramente y una aura de color rojo oscuro le rodeaba. Se veía como si sus ropas fueran golpeadas por un gran aire que las impulsaba hacía arriba... porque Fran encendió el ventilador. - Squalo~. ¿Cómo ha ido el rebolcón en la cama del jefe? He oído que es una cama gigantesca... ¿Es cómoda? ¿Te duele el culo? Esperas ansioso a que llegue el viernes.. por eso los jueves estás de buen humor, ¿No? -
- ¿De qué hablas, Bel~? - Se hizo el tonto.
- Shishishi~. Ahora, te vas. Saber todo lo que te hace el jefe ha despertado una enorme curiosidad en el príncipe... y va a probarlo con la rana~ ¿Qué me recomiendas? -
- Que no gritéis. -
- Entendido, shishishi~ -
Y Squalo salió de ahí. El guardián de la niebla había intentado huir por todos los medios, pero le fue imposible. El príncipe sólo sonrió acercándose a Fran.
- Y.. Sempai... ¿El pla-? -
Antes de poder decir nada, el príncipe ya le había tirado sobre la cama y le había acorralado sentándose encima de él, con ayuda de los brazos que estaban levemente apoyados al lado de la cabeza de la ranita. Descansó un poco su espalda y cayó un poco más cerca del ilusionista, quedando de nuevo a unos pocos centímetros de él para sonreír y acabar besándolo, a lo que Fran intentó corresponder con torpeza.
Y a los minutos Fran acabó completamente desnudo, tapándose tiernamente con la sábana siendo abrazado por el príncipe desde atrás. Mordiendo su cuello, él cual acabó sangrando... como otras partes del cuerpo de la ranita. Se volvía loco al verle desnudo y sentía unas ganas terribles de desgarrarle la piel, tampoco se cortaba, las sábanas también tenían rastros de sangre.
Y censurín censurado, este cuento se ha acabado (?).
Bel y Fran siguieron haciendo censurado por mucho tiempo manchando las sábanas blancas de sangre. Por lo que las cambiaron a rojas, para censurar la sangre(?). O al menos para que no se notara tanto.
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