Ya que estaba en clase... y no ha venido la profe... lo pongo en esta hora :B. Que luego en casa me da mucha mucha pereza ;O; y... cuando me pongo a escribir por la noche, antes de ir a dormir... el internet me va muy muy mu lento y eso 8DD... y me estoy muriendo del sueño a esas horas... hasta un copiar y pegar me cuesta ;O;.
En fin... es el capítulo dos de ese fic... ya tengo bastantes caps pero.. lo dicho, me muero de la pereza xDD y sólo suelo escribir los viernes y los sábados... y si me apuráis, los miércoles porque tengo la mayoría de la tarde libre. Pero no más LOOOOOL
Y... antes de que se me acabé el tiempo... Hann pone esto E_E.
Título: Vacaciones.
Anime: KHR!
Pareja: Todo en general.. Un Hibari que demuestra su amor a base de cocos y un Tsuna pervertido E_E la misma ternura (????) de Mukuro hacía Chrome, 8059 y... no más(????).
Capítulo: 2/??.
Cap 2: Jugando en la playa, ¿Las verdaderas vacaciones?
Yamamoto estaba serio. Gokudera suspirando por simple resignación mientras era arrastrado hasta el fondo del bosque. Realmente se preguntaba como Yamamoto podía cambiar tanto en cuestión de segundos. Su querido friki andaba a toda prisa buscando algún lugar para hacer lo que él quería hacer, sin dirigirle siquiera una simple mirada, eso le molestaba. Pero en el fondo quería.. y no lo podía negar, sería mentir demasiado.
- Hey, por lo menos podrías... ¿No apretar tanto? - Se soltó y alzó un poco su brazo, justo para que la muñeca le llegara a la altura de la cara. Se señaló con la vista la muñeca derecha, que estaba roja por la fuerza del agarre de Yamamoto. - ¿Ves, idiota? Tus muñecas no son las únicas importantes. -
- ¿Importantes? ¿Para qué, Gokudera? - Sonrió. Él otro sólo chasqueó los dientes, enfadado. Personalidades tan opuestas... Sí, los polos opuestos se atraen. Y sí, los que se pelean se desean.
- ¿Para tú estúpido y adorado deporte, tonto? -
- Hmm~ Cierto~. Pero ahora eso no es importante.. ¿O sí? - Mantuvo la sonrisa y se acercó a los labios de Gokudera, besándolo. Notó un leve sonrojo en su malhumorado... amigo, y sonrió de nuevo. Ignoró todo lo que pasó y esta vez le cogió de la mano, sin hacer fuerza, para seguir adentrándose en el bosque.
- Tsk. -
- Gokudera, te enfadas por todo~. -
- Tú me haces enfadar. Si estuviera ahora con el Décimo estaría de bue- -
Y Yamamoto lo volvió a callar, haciendo fuerza con el cuerpo empujándolo hasta un árbol, a la vez que le comía la boca, dejando a Gokudera casi sin poder respirar. Y casi sin poder luchar contra sus instintos, el chico de las bombas correspondió al beso. De la forma que le gustaba a Yamamoto, haciendo fuerza en los brazos que cogían los suyos y haciéndole inclinar hacía atrás, mientras él también lo hacía y le obligaba a juntarse a él. Se separaban unos milímetros para coger aire y después volver a besarse como si no lo hubieran hecho en meses.
Acabaron ambos sentados en la hierba y Gokudera sin camiseta. Yamamoto besando tiernamente su cuello con una sonrisa y la mano derecha del décimo, levemente sonrojada.
- ¿Hm? ¿Gokudera? ¿Yamamoto? ¿Qué hacéis aquí? -
Gokudera le miró, sorprendido y se tapó torpemente con la ayuda de Yamamoto, el cual miraba a Dino con una sonrisa tonta. Dino les había interrumpido. Pero... ¿Qué hacía Dino en esa isla?
- Oh... Dino-san... - Yamamoto se levantó dejando ver a Gokudera medio desnudo a los ojos de Dino. Gokudera le tiró una piedra y rápidamente se puso la camiseta.
- ¿Qué mierda haces aquí? -
- Ah... estaba en una misión... pero acabé aquí. El avión aterrizó lentamente sobre al agua y tuve que nadar...~ ¿Y vosotros? ¿Están los demás? -
- Sí... estamos todos. El bebé nos dijo que iríamos al mar... y bueno, no se equivocó. - Rió Yamamoto.
- Reborn... siempre tan literal. -
- Hahahah~ y nos persiguió una ballena con patas~. -
- ¡No te rías de eso, idiota! -
- Y... ¿Qué hacéis vosotros dos.... aquí? Digo... -
- Calla. -
- Oh... eso~ arrastré a Gokudera para violarlo. - Sonrió, siendo después golpeado por el peliblanco. - ¡Au! Pero si es la verdad, esa era mi intención~ . -
- ¡Pe.. pero... BÁH! - Se dio media vuelta, olvidando todo lo que habían venido a buscar y se dirigió a la cueva donde estaban todos.
- Hahaha~ no te enfades, Gokudera~. - Miró a Dino. - Creo que Tsuna se alegrará de que estés aquí. -
- Ya... - Realmente, no era a Tsuna a quien quería ver Dino.
- ¿Hibari? También está~ aunque de malhumor. -
Dino sonrió casi sin quererlo, agachando un poco la cabeza. Yamamoto sonrió también y empezó a acelerar el paso para llegar a Gokudera, siendo seguido por Dino.
Hasta que llegaron a la entrada de la pequeña cueva, con las manos vacías, algo que desanimó a Tsuna, dejó descansar sus hombros y se echó un poco para delante.
Chrome estaba sentado a un lado de Mukuro, y su pelo aún siendo manoseado por las manos de Lambo, pero ella no hacía nada, era Mukuro quien a veces cogía al pequeño de la cabeza y le tiraba hacía una pared. La chica seguía con la vista el vuelo de Lambo mientras Mukuro sonreía. Hibari seguía sentado en un rincón y Ryohei dando puñetazos contra la pared. Tsuna en frente de Mukuro y Chrome mirando a un lugar fijo indetectable.
- ¡¡Tsunaa~!! -
- Yamamoto... Gokudera y... ¿Dino? ¿Qué haces aquí? -
Al escuchar eso, Hibari levantó la vista, la cual estaba clavada entre Hibird y sus tonfas, para ver a Dino. Torció los labios para sonreír de una manera un tanto extraña, que nadie aparte de él pudo notar. Se levantó y se acercó a Chrome, al notar su presencia, la chica solo le miró, y sin decir nada él le sonrió, cogiendo un coco que había en sus piernas y tirándoselo a la cabeza a Dino.
- Kufufufu~ No toques a mi linda Chrome~. -
- ¡Au! ¡Kyoya! -
- ¿Qué haces aquí, herbívoro? -
- No lo explicaré si me hablas así~ - Dispuesto a dar la vuelta, otro coco golpeó la cabeza de Dino. - ¡Kyoya! - Se giró, llevando sus manos a la cabeza por el dolor.
- Hibari-san... si los cocos se rompen, no tenemos otra cosa que comer... - Pronunció en un hilito de voz Tsuna, el que no podía estar más desanimado.
- ¡Lambo y Chrome se han esforzado mucho buscándolos! - Habló Lambo saltando a la cabeza de Tsuna.
- Solo tuvimos que golpear los arboles... y fue fácil con esa especie de cola que había ahí y tu tiraste al agua porque de daba miedo, Lambo. - Murmuró Chrome.
- ¿Una cola? - Preguntó Dino, acercándose a ella, siendo seguidos por todos.
- ¿Cómo qué una cola, Chrome? -
Chrome miró a su jefe, con un leve sonrojo a causa de que todos se acercaran a ella.
- Estaba tirada en la arena, se veía resistente... así que la cogimos y Lambo empezó a golpear los arboles con ella, tirando también granadas. Pero como le cayó un coco en la cabeza, se acercó al mar y la tiró... se acabó cayendo él, así que tuve que ayudarle... - Miró a Lambo, por su culpa se había mojado. - Pero la cola no era de un pez, era demasiado grande. Y posiblemente su dueño esté rondando por la isla... -
- Ya veo... - Tsuna miró a Gokudera, Yamamoto y Dino. - ¿Habéis visto algo raro? -
- No.. décimo, no hemos visto nada. - Mejor dicho, no tuvieron tiempo.
- Bueno~ yo... vi una cabeza verde suelta por el suelo. Parecía ser como de ... ¿Dinosaurio? -
- No digas tonterías, estúpido. - Le dijo Gokudera. - ¿Dinosaurios? Pf... -
- La cola también era verde. -
- Y... hemos visto una ballena con patas, no sería raro que hubiera un dinosaurio rondando por aquí. - En el fondo, Mukuro tenía razón.
- Entonces. Si ese dinosaurio estaba sin cabeza es que algo mucho más fuerte le ha ganado, ¿No? - Sonrió Hibari, con esa aura asesina que no era difícil de ver en él.
- Kyoya.. no tienes las tonfas. -
- No necesito las tonfas para vencer a esa cosa... sea lo que sea. -
- Las necesitarás~. - Y le tiró otro coco.
- ¡Los cocos los partiré yo con los puños, deja de tirarlos! ¡Los romperé al extremo! - Tiró unos cuantos cocos al aire, levantó los puños y partió todos de un golpe, salpicando un extraño líquido sobre todas las cabezas.
- Onii-san... – Dijo Tsuna aguantando a Hibari junto a Dino, evitando que no le saltará encima al boxeador.
Chrome se encogió de hombros, levantando la vista hacía su pelo y tocando las puntas, aparte que las lágrimas de Lambo caían en su rostro. Era molesto. Mukuro volvió a coger de la cabeza a la vaca estúpida y la arrojó de nuevo contra la pared. Con una cara seria y molesta que no se podían ver todos los días.
- Y no tenemos agua “limpia” para limpiarnos… y hacerlo en el mar, no servirá de nada. – Comentó Gokudera, recogiéndose el pelo en una pequeña coleta porque le era molesto.
- ¡Lambo quiere ir a la playa! ¡Playa, playaaa~! – Cogió a Tsuna de la mano y fueron, a la fuerza, al mar. Todos llevaban ropa o trajes de baño, así que para el caso, no había problema.
Chrome se sentó en la arena sin apoyarse mucho, ya que no se quería manchar, y empezó a jugar con la arena. Siendo observada por la sonriente cara de Mukuro, que alguna que otra vez le acariciaba la cabeza. Dino se acercó a ella y la ayudó, siendo observado también por un Hibari sentado detrás de él, de espaldas al mar y molesto por el sol, cubriéndose la cara con la sombra de la espalda de Dino. Ryohei estaba, de nuevo, corriendo por la arena y tirando conchas al aire para golpearlas después, con enorme precisión. Yamamoto estaba haciendo dibujitos en la arena con Gokudera, y Tsuna estaba siendo ahogado mil veces por segundo por Lambo.
Y a los minutos Lambo se presentó enfrente a un mini castillo que habían hecho Dino y Chrome, aplastándolo por completo. Chrome le miró, no le importaba mucho que hubiera destrozado el castillo, sabía que Lambo quería algo de ella, y también sabía lo que quería.
- ¿Qué quieres, Lambo? –
- ¡Juega con Lambo! Tsuna es aburrido y… LAMBO SE ABURRE~. – Sonrió y saltó a los pechos de Chrome, abrazándola y sonriendo de lado a Mukuro.
- Mocoso… - Mukuro se levantó, echó una mirada a Chrome y se fue a caminar por la playa, un tanto molesto por la actitud de Lambo.
- Kyoya, ¿Quieres hacer algo? – Sonrió Dino, ladeando su cabeza para ver a Hibari.
- No. – Negó con la cabeza, ni levantándola siquiera, volvió a cerrar los ojos y ladear la cabeza a un lado sobre sus brazos. – El sol es molesto. En estos casos… eres útil. –
Dino volvió a sonreír, mientras seguía mirando tiernamente a Hibari.
- Y… ¿No quieres ir a otro sitio? Parece que aquí no nos necesitan y, si te molesta el sol, es mejor ir a un lugar donde haya sombra. –
- Sí… - Asintió débilmente y se levantó, cubriéndose el rostro con sus brazos. Dino hizo lo mismo y empezó a caminar delante del peli negro, el cual iba exageradamente pegado a él, casi se podía decir que iba colgando de su espalda, para que no le diera el sol.
Chrome se quedó ahí con Lambo, levantándose aún siendo abrazada y con un leve sonrojo porque Lambo le estuviera tocando los pechos indirectamente, pero era un niño… y pensaba que era normal. Se dirigió a la orilla y se metió en el agua, acercándose a su jefe, el cual aun estaba recuperándose de todo el agua salada que había bebido gracias a los juegos de Lambo.
- Jefe… ¿Estás bien? – Preguntó preocupada, inclinándose un poco para mirar la cara de cansancio y agotamiento de Tsuna. – Vete fuera, necesitas descansar, ahora jugaré yo con Lambo. – Sonrió levemente, cogiendo a Lambo en brazos y haciendo fuerza para que no saltará a la cara de Tsuna.
- Nee~ Chrome, Chrome… ¿Tsuna no tiene esas cosas blanditas y cómodas que tienes tú? Tsuna es totalmente plano~-
En un acto reflejo, Chrome soltó a Lambo por la vergüenza, totalmente sonrojada y el bebé cayendo al agua, entre lagrimas. Tsuna estaba igual o más sonrojado que la chica, sin poder evitar llevar la vista a donde no debía.
- V-Vale.. gracias. Salgo… - Chrome asintió con la cabeza, hundiéndose en el agua para coger a Lambo, de nuevo, en brazos… pero Lambo se había disparado con el bazooka debajo del agua, por lo que ahora era un Casanova sin remedio. Sonrió, pensando que con sólo eso conquistaría a Chrome. Pero para cuando abrió los ojos, Chrome se estaba alejando de él, caminando torpemente por al agua.
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Ea. Asdasfas. Tsuna es un maldito pervertido (?)
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