[OneShot] Odio.

Titulo Odio.

Pareja 8059 [YamamotoxGokudera]

Anime Katekyo Hitman Reborn!

Autor H a n n/ S t u m b l e/ TheUnicornGay (?)

Género Shonen Ai.

Odiaba cada sonrisa que esos apetecibles labios soltaran, como también odiaba las palabras que salían de esa boca que no podía comerse, más que nada por propio orgullo, sólo algunas noches se daba el lujo. Odiaba como se transformaba su mirada al coger un bate de béisbol o cuando quería revolcarse en la cama con él como una perra. Odiaba como se tomaba esas confianzas con su jefe. Pero se odiaba más a si mismo por sentir esa atracción, esa jodida atracción, hacía él. Y odiaba disfrutar tanto cuando se revolcaban en la cama como las putas que eran.

Lo odiaba, a muerte. Odiaba que ése maniático le hiciera gritar cuando entraba dentro de él. Odiaba sonrojarse al ver como se acercaba con esa mirada de "quiero sexo, pero YA. Y si no quieres te obligo". Y odiaba por encima de todo sentirse tan jodidamente Uke a su lado. Sentir esa esencia de violador compulsivo sólo le daba asco, al menos eso quería creer la auto nombrada mano derecha del décimo Vongola. Tenía... ¿Miedo? Sí, miedo. Pese a pasar tantas noches completamente desnudos en la misma cama, pese a haberlo hecho con él como 100 veces, tenía miedo de sus sentimientos.

Tenía miedo de que todo eso fuera serio, tenía miedo se sentir algo de verdad por el ruidoso jugador de béisbol y sobretodo tenía miedo de cómo le mirara su jefe. Yamamoto lo sabía, mejor que nadie, incluso mejor que él gruñón que le volvía loco. Leía los sentimientos de Gokudera como si fueran los suyos mismo, sabía todo lo que pensaba sólo mirando sus ojos. Le molestaba esa adoración que sentía por su amigo, pero nunca le echó la culpa a Tsuna, tampoco le despreció ni le maldijo en ningún momento.

Celos, simplemente se moría de los celos. Por eso mismo hacía las noches con Gokudera lo más inolvidables posibles. Tanto mentalmente como físicamente. Quería por lo menos que el peliblanco le entendiera, que pensara por poco que sea en él y sus sentimientos. Que entendiera esas veces que repentinamente Yamamoto lo acorralaba en una pared y le devoraba la boca. Simplemente eso.