Bueno... estoy al vicio.
No hay sexo, mejor para los que lean. El porno no es lo mío, amores .w. ...
Bueh, no hay... pero... no, no hay. Casi casi casi hay, pero no~ xD *se esconde* Mi necesita ayuda para escribir cosas así... si no, queda como la anterior bazofia ewe.
Es un dabble~~ C:
Título: Dosis.
Anime: KHR!
Pareja: B26 [BelxFran]
Palabras: 445.
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Porque cierto principito necesitaba una dosis de rana, su rana. Y, para la desgracia de la cosa verde, la tendría. Y ahora.
Observaba a Fran desde la puerta, con el semblante serio pensando en la manera más… sutil y principesca de llevárselo a follar. A la cama, a revolcarse en ella y, a la mañana siguiente, seguir igual. Como si nada hubiera pasado.
Pero… ¿Sutil? ¿De una manera sutil? Ja, una mierda. En cuanto a ranas se trataba lo mejor y más sutil era cogerles de la capucha y tirarlos sobre las sábanas del príncipe. Sonriendo viendo a la rana intentando busca una imposible escapatoria para salvar su culo. Y, repito, imposible.
- Nee~ Sempai, ¿Por qué siempre tengo que ser yo el que esté debajo y entre sus piernas? –
- Shishishi. – Rió, quedándose en una sonrisa dentuda y mordió el cuello de Fran. – Porque eres la rana, ¿No estaba claro desde el principio? – Soltó contra el cuello ajeno, golpeándolo con su aire, aliento. Un aire seco y pesado que se llenaría de “vida” cuando devorara la boca de la rana.
- Entonces, ¿Usted es el sapo? – Torció los labios, en un mal intento de sonrisa.
- ¿El sapo? No, son demasiado feos. – Y volvió a sonreír. A veces se sentía estúpido, se sentía una estúpida colegiala cuando sonreía de verdad. De verdad, tiernamente, sin mostrar los dientes que estaban ansiosos por morder piel y desgarrarla.
Fran no contestó, prefirió alzar un poco la cabeza y toparse con la del príncipe, dejando un segundo la vista fija en los ojos, o lo que se suponía, del príncipe, lo justo para volver a hacer una sonrisa y, tras el segundo que se dio de tiempo, besarlo.
Se separó de la boca del príncipe tan sólo uno o dos milímetros, y dejó soltar un suspiro, y Bel, con la boca entre abierta, se tragó el aire que el otro había soltado. Fran se le quedó mirando, de nuevo, por unos segundos, a él, a su flequillo, o a su boca, qué más daba, todo de él le apetecía. Y ahora quería provocarle, desatarlo y liberarle.
Sonrió para sí mismo, lo haría, al menos, lo intentaría. Pero sería capaz.
- Sem…pai~~. – Susurró contra su boca.
Porque era Fran, y si tenía vergüenza, no la sentía.
Y al ver la reacción de Bel, volvió a esbozar una pequeña sonrisa.
Y Bel seguía devorándole por completo la boca, su lengua estaba tan ansiosa como él y empezaba a recorrer perfectamente cada rincón de la boca de la rana. Y, entre los besos el príncipe soltaba cosas como “realmente quieres que te folle, rana”, “Luego el príncipe es el ansioso, ¿No?”.
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Asadsadas .w. Tomatazos a la parte izquierda de la cabeza, por favor~~~~ (?).
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