Heeeeeey babyyyys~
H-Hoy... hoy toca un nuevo fandom por el que esta servidora pierde el culo(?) >3<... Y... agh ù___u
No os diré de que anime y que pareja es 8D. Pero... lo pone en la mini ficha de a continuación ; - ;.
Título: El caso es, que ambos sufrían.
Autora: Hann [Blogger]/ TheUnicornGay [Fanfiction] -por si un caso, no creo que lo suba.-
Palabras: 735.
Anime: K
Pareja: SaruMi/SaruMisa/Saruhiko Fushimi x Yata Misaki
Comentario: Veamos...Creo que hay bastante spoiler. O al menos, cosas que te dicen que hay algo importante que te he dicho, así que. Si no sigues el anime y te afectan los spoilers, recomiendo no leerlo. Sobre el lenguaje, si eres sensible a... lo dramático, de nuevo, recomiendo que no lo leas. A parte de eso, creo que nada más.
Se retorció en el sillón, despeinándose a la vez que gritaba el nombre de ese tipo como si fuera él quien le estuviera matando, pero el único que le estaba matando era él mismo. Él, su estupidez, su todo. Sí, "Misaki" no tenía la culpa de nada. Misaki sufría tanto o más que él cada vez que veía esa incansable sonrisa que adornaba su rostro.
Es más, ambos sabían que, el odio que se tenían mutuamente era tan sólo un "te echo de menos" o un "te necesito" que no querían aceptar. Era un "vuelve, por favor, no es lo mismo sin ti" que nunca saldría de sus bocas. Era algo que se quedaba dentro, muy dentro, pero que seguía ahí. Era, orgullo.
Sintió una mano temblorosa en su hombro de la nada, no sabía cuando tiempo estuvo ahí, quizás estaba tan ahogado en sus pensamientos que le era imposible darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor. Se incorporó rápidamente, quedando decentemente sentado en el sillón. Prefirió no girarse por ahora, porque sería descubrirse a sí mismo y, aunque nunca quería, en estos momentos mucho menos.
—¿M-Mono?
El temblor aún seguía ahí. Sonrió y, justo cuando el otro se dio cuenta de lo que hizo y quería apartar la mano, él le detuvo colocando la suya encima.
— ¿Por qué quieres irte, Misaki?
No hablaba, no quería hablar. Porque si susurraba algo siquiera, se notaría el temblor en la voz y se pondría nervioso, muy nervioso.
—Misaki… — El azul se levantó y caminó un poco hasta llegar al lado de su… ¿Amigo? No, no exactamente. En un pasado, quizás, un pasado que no quería recordar.
— No me llames así, mo… mono idiota. — Murmuró lo más rápido que pudo, intentando que no pasaran ni dos segundos entre palabra y palabra. Tomó aire. E hizo una vista panorámica de la habitación donde se encontraban. — ¿Por qué estabas aquí tú solo, a oscuras, además?
Hizo una vista panorámica de la sala donde estaba. Después, encogido de hombros miró al seguidor del rey rojo sin mucho interés.
— Hm… — Una pequeña risa histérica salió de su boca. —¿Quién sabe? Quizás sólo necesitaba estar solo.
Misaki arqueó una ceja, ¿Le estaba jodiendo? Si acababa de decir que no se fuera.
— Entonces, supongo que debería irme. Además… no me apetece ver tu cara.
— Pero la soledad es triste. — Murmuró, con una sonrisa débil que decoraba su rostro. —¿No, Misaki? — Sintió un vuelvo en el corazón al escuchar su nombre, y añadiendo lo que había dicho, empezó a temblar casi sin quererlo.
— ¿Q-Qué te pasa, Mono?
No dijo nada. No contestó, ¿Para qué? Ni él sabía que le pasaba, simplemente se ponía así de vez en cuando, cuando en teoría nadie le veía. Pero Misaki era tan… escurridizo que no se había notado su presencia.
Se acercó al más bajito lentamente, rodeando su cuello con ambos brazos y apoyando su frente en el hombro ajeno. Suspiró, haciendo que el otro se estremeciera un tanto.
— ¿M-Mono? — Notó como se sonrojaba. Empezó a ponerse peligrosamente nervioso, intentó zafarse de ese abrazo, apretando los brazos de Saruhiko. — ¡S-Suéltame, estúpì--
— Duele. — Murmuró cerca de su oído, notaba como hacía un esfuerzo para que no se le rompiera la voz.
— ¿Ah? ¿Q-Qué es lo qué te duele? Di-Digo… ¡No es que me esté preocupando, pero sería un problema si ahora enfermaras!
Quedó, de nuevo, unos segundos en silencio que se hicieron horas. Misaki notó la sonrisa del otro en su cuello, porque el aire que salió de su boca chocó contra él.
— Duele...
— Que sí, que te he escuchado. — Suspiró, cediendo al abrazo e intentando que se calmara. De la nada, notó como su hombro se iba humedeciendo. Se apartó de repente. — ¿M-Mono? ¿Pero… p-porque estás llorando?
— La quemada. — Se coló la mano debajo de su camiseta, acariciando la marca borrosa, notaba como ardía, aún cuando había pasado todo este tiempo. — Duele verte sonreír, Misaki. Porque parece que no te ha afectado para nada.
Él sabía a qué se refería, pero se hacía el tonto, el desentendido. Porque no quería recordarlo, apretó ojos y puños.
— Eres un dramático. — Soltó una risa histérica. Mirando a otro lado, haciendo un esfuerzo sobrehumano para que no le temblara la voz. — M-Mira…
— ¿Crees en el destino, Misaki? — Su voz era débil. Demasiado débil para su gusto. — ¿Crees qué el destino puede decidir por las personas? Y, ¿Las personas pueden hacer algo?
Q^Q esta hermoso <3 T^T esta pareja es muy linda y realmente me da pena Saruhiko por todo eso u_u Felicidades! ^^ Me gustó mucho >//< ojalá algún día escriba tan lindo como ud *--* Gracias por subir buen material *---* <3
ResponderEliminarAh Saruhiko~!!! <3
ResponderEliminarRealmente amo esta pareja, es la mejor!!!!
Soberanemente bueno, me quitaste el aburrimiento de la clase de Informática!!! Y me dieron ganas de escribir uno xD
me gusto mucho tu historia como quisiera que no quede en drama y ayga mas romanse pero es muy lindo >//< amo el sarumi lo amo espero que continues escribiendo besos <3
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